Masaje Feng Shui
Todo el universo está en movimiento, la trasformación constante de los cinco elementos: agua, madera, fuego, tierra y metal nos invita a descubrir el equilibrio de los opuestos que se complementan y las 5 posibilidades energeticas que nos muestran sus movimientos: descendentes, ascendentes, expansivas, envolventes y de concentracion, respectivamente.
Para una de las escuelas del Feng shui, el Ki de las 9 estrellas, según el año de nacimiento, cada persona vibra con una energÃa personal y en directa relación con el periodo de transformación de la tierra y el cielo en ese momento. El movimiento constante de esta energÃa queda representado en los cinco elementos de la naturaleza.
El elemento personal nos brinda información sobre nuestra proyección en el mundo, personalidad, relaciones, debilidades y fortalezas. Estas caracterÃsticas se representan también en los diferentes órganos y sistemas de nuestro cuerpo, por eso cada uno tiene tendencias y sÃntomas caracterÃsticos de su energÃa. Existen diferentes estrategias y técnicas para armonizar la energÃa en cada persona según su elemento, Por ejemplo:



Para las personas agua: los masajes incluyen hamacados armonicos, movimientos largos y ondulantes.
Para las personas madera los masajes comienzan en el rostro y en organos del vientre respetando una forma ascendente o columnar.
Para las personas tierra, los amasados buscan resaltar el volumen y la densidad del cuerpo.

Para las personas fuego, los masajes incluyen una tecnica circulatoria, hacia el corazon.


Para las personas metal, se comienza en el cuello, la espalda alta e intercostales, focalizando la funcion pulmonar y la respiración celular.
El Feng Shui nos propone observar la Naturaleza, los ciclos y cambios para permanecer, el constante flujo de energÃa, el lugar donde habitamos, nuestro espacio, nuestro cuerpo, donde estamos siendo en este mundo, donde sentimos.

¨Conocernos es una responsabilidad para cada uno, porque al mejorar nuestra vibración y llevarla a una frecuencia más elevada, ayudamos al resto de la creación. Como un diamante con cada una de sus caras bien pulidas, reflejando absolutamente todos los matices de color y luz.¨ Andrea Roxana Sajvnosky, Creadora del Masaje Feng Shui.



